URGE LA COOPERACIÓN ENTRE LA NACIÓN Y EL DISTRITO
El Ministerio de Salud, autorizó para la UPC (Unidad de Pago por Capitación), del 5,3%, cuando lo que se necesitaba para cubrir los costos era mínimo, un aumento 12%, de acuerdo con las proyecciones dadas a conocer por la EPS Capital Salud.
Los recursos serán más limitados para la atención en salud, y siendo los perjudicados los PACIENTES, que en Bogotá son casi 9 millones de personas, que atienden entre la red pública y la red privada.
Los efectos inmediatos en la red de salud pública y privada, de este bajo aumento en la UPC, pueden ir desde recortar gastos en la contratación, reducción de personal, demoras en las entregas de los medicamentos, demoras en la atención, entre otros. El déficit no se hará esperar.
La situación de la Subred Centro Oriente es cada día más apremiante, intervenida por el Ministerio de Salud, desde mayo de 2024, no ha podido superar el estado financiero crítico. “La administración local sigue trabajando arduamente, la Subred Suroccidente y la Norte se mantienen estables financieramente y dentro de las prioridades están, que las 4 subredes puedan ponerse al día con los proveedores de bienes y servicios a corto plazo y superar el déficit operacional; pero aún, no se disipa el temor de que también pueda haber una intervención, en la Subred de Salud Sur”.
Los problemas continúan en la Subred Centro Oriente, ya han pasado varios años desde que la Secretaría de Salud contrató en el 2020, la demolición de la torre central a través de la Subred Centro Oriente, y aún no logran ponerse de acuerdo. Así mismo, hay un gran pleito con el contratista que iba a hacer la demolición, y que viene desde la alcaldía anterior.
Mientras el Gobierno del Presidente Petro aboga por no demoler la torre y hacer un reforzamiento de la estructura actual para conservar el valor patrimonial, y adecuarlo para el funcionamiento de un moderno hospital; el gobierno distrital mantiene su posición y dice que es mejor demolerla y construir un hospital nuevo. La Alcaldía condicionó aceptar la opción del reforzamiento, a que allí no funcione un hospital, sino a que se presten otros servicios. Siendo realistas, por costos y según informaciones de la Alcaldía, valdría casi 3 o 4 veces más, la alternativa de reforzar la estructura actual, lo cual no es conveniente desde el punto de vista financiero. “Como cabildante, no entiendo por qué la Nación no entra en razón, e insiste en mantener la vieja estructura”. ¿Pasarán los meses y seguirán en estudios técnicos y mesas de diálogo, sin definir nada?”
Y hablando de hospitales, la obra del Hospital de Usme también está muy demorada, este contrato inició en el 2020 y debía haber estado terminado en el 2023. La Alcaldía le dio plazo al Consorcio para terminar la obra hasta abril de 2025, de lo contrario harán efectivas las garantías legales pues ya hay un incumplimiento. Se avecina otro lío jurídico…