El secretario de la Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá publicó un texto del proyecto de simplificación tributaria que ya había sido corregido en una actuación que algunos consideran un error involuntario mientas que otros piden que se investigue.
Se trata del proyecto de acuerdo que en la práctica permitiría el pago a cuotas del impuesto predial, además de establecer un techo máximo al aumento que se le puede hacer cada año, sensible para el bolsillo de bogotanos, quienes han salido a protestar por los elevados aumentos de la contribución.
El presidente de la comisión, Rubén Darío Torrado dijo que “todo indica que publicaron el artículo inicial, yo por eso le solicité al presidente del Concejo que si el secretario había cometido ese error, que le informara a la oficina de control interno y a la misma Personería para que tomara las acciones pertinentes”.
La secretaria de Hacienda Beatriz Arbeláez indicó que “se concluyen las sesiones ordinarias del Concejo y nos obliga como administración a citar a extraordinarias para poder regularizar el trámite y cumplir con los dos días que tiene que estar publicado el proyecto para poder debatirlo nuevamente en Plenaria”.
Así las cosas, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, se vería obligado a citar nuevamente a sesiones extraordinarias para que se debata de nuevo el proyecto.
El proyecto rezado
Cuando todos los concejales pensaban que por fin iba a ser votado el proyecto para ponerle techo a los aumentos en predial y permitir su pago a cuotas sin intereses se dieron cuenta de que en el proyecto publicado no aparecieron cambios importantes que ya se habían aprobado.
La concejal María Victoria Vargas explicó que “parece que en la comisión de presupuesto se aprobó de una manera y se publicó de otra, he propuesto que se suspenda la sesión”.
Y en efecto se levantó la sesión. En una palabra con la que el concejal Jairo Cardozo calificó lo que paso fue “Macondo”, porque según dijo “hubo un error en el procedimiento al publicar el texto del artículo primero y lo que se publicó no coincide con lo que se aprobó en la comisión”.
Después de haber pasado dos veces por comisión y dos veces por la plenaria, el concejal Antonio Sanguino ya tiene sus sospechas: “Yo no sé si este proyecto tiene algún rezo extraño encima, pero debemos ser citados a sesiones extraordinarias para ver si este rezo que tiene el proyecto lo conjuramos y lo aprobamos tal como se aprobó en la comisión”.
Con rezo o sin rezo, de haberse aprobado los 45 concejales podrían haber sido investigados. El presidente de la comisión, concejal Rubén Torrado aseguró que se salvaron: “¿Usted se imagina la Procuraduría dándose ese lujo de sancionar a los concejales que hubieran aprobado este proyecto de acuerdo?
La secretaria de Hacienda, Beatriz Helena Arbeláez, se mostró optimista política y místicamente con el futuro del proyecto.
“Pues nada que hacer esperemos que no esté rezado y esperemos que podamos sacarlo adelante la semana entrante”, dijo.
El proyecto tendrá que presentarse nuevamente a la Plenaria.