Como un gran acierto, califico la reciente decisión del Congreso de la República, al haber aprobado el proyecto de ley que prohíbe la práctica del matrimonio infantil y las uniones maritales de hecho con un menor de edad.
Muchos años de luchas, más de 17 años y 10 proyectos de ley fallidos y las advertencias de UNICEF y la ONU sobre los riesgos de esta práctica, por fin rindieron los frutos para lograr prohibirla y así, disminuir el riesgo de atentar contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes, pues el matrimonio con menores, lejos de ser una práctica saludable, los enfrenta en muchos casos, a situaciones de agresión y violencia sexual.
Y es que las cifras son alarmantes. Según el DANE, las cifras de los nacimientos en niñas y adolescentes en Colombia, entre los 10 y los 19 años son preocupantes, tan sólo en este segmento poblacional entre el 2020 y 2021, dieron a luz 1.137.796 bebés. Y según UNICEF, y el “Análisis de la situación de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas en Colombia 2010-2020”, nuestro país ocupa el puesto 20 a nivel mundial y el 11 a nivel latinoamericano, en relación con el número de niñas casadas o unidas antes de los 15 años.
“Es lamentable e increíble que muchas niñas y jóvenes menores, en vez de estudiar, jugar y vivir su niñez y adolescencia, pasan de golpe a ser madres y a tener bajo sus hombros las responsabilidades de un hogar, de una manera muy precoz, que incluso puede llevarlas a la muerte, y es que hemos visto la alta mortalidad en madres que son niñas, problemática que cada día nos aterra y preocupa”, manifestó el Concejal Torrado
Son muchas las condiciones actuales de Colombia y de Bogotá, que promueven que estas uniones con menores hayan aumentado, entre ellas el hambre, la pobreza, la migración, la violencia y los problemas sociales en general, que conllevan a que los menores sean vulnerables y busquen salidas que no son acordes con su edad y su condición. Una unión temprana o matrimonio infantil, que los priva de poder vivir las experiencias propias de su niñez y los enfrenta a un mundo de adultos que atropella sus derechos fundamentales.