En la capital, el abandono de adultos mayores es una problemática creciente. Cada vez son más las personas de la tercera edad que son dejadas a su suerte en hospitales de la ciudad, ya sea en la red pública del Distrito o en instituciones privadas.
Según declaraciones recientes del Secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, actualmente hay 250 pacientes abandonados en los hospitales de la ciudad: 200 en la red pública y 50 en la privada, y una gran parte de estos casos involucra a adultos mayores. Las cifras son alarmantes y los casos aún más preocupantes. Solo este fin de semana, la Personería junto con la Contraloría realizaron una visita de control a 10 hospitales de la ciudad (Santa Clara, Suba, Meissen, La Victoria, San Blas, Engativá, Tunal, Kennedy, Bosa Nuevo y Simón Bolívar), donde encontraron 76 pacientes en estado de abandono, de los cuales 43 eran personas mayores de 60 años.
Para finales de 2023, Bogotá contaba con 1.226.175 personas de 60 años o más, lo que representa el 15,39% de la población total de la ciudad. Esta cifra refleja el crecimiento de la población envejecida en la capital, lo que subraya la urgencia de abordar el abandono de los adultos mayores como un problema estructural y social.
El abandono de estos adultos mayores está relacionado con diversas causas, entre las que destacan la pobreza económica, la falta de recursos y el deterioro de los valores familiares. En muchos casos, las familias, ante la imposibilidad de hacer frente a los costos del cuidado de los mayores, optan por dejarlos en hospitales o instituciones, una decisión que se aproxima a la crueldad. En este contexto, es urgente implementar políticas públicas que garanticen la protección y el bienestar de esta población vulnerable.
El concejal Rubén Torrado, destacó “como órgano de control distrital se debemos promover estrategias que dignifiquen a los adultos mayores, sin permitir que el abandono sea la respuesta. “El Plan de Desarrollo Distrital ‘Bogotá Camina Segura’ 2024-2027 tiene como objetivo fundamental la implementación de una nueva política pública de envejecimiento, basada en la ‘Nueva Longevidad’, que aborde de manera integral el aislamiento, la soledad no deseada, el abandono y la exclusión social y productiva de las personas mayores”.
Además, la Ley 1850 de 2017 establece que quien someta a un adulto mayor a condiciones de abandono y descuido, afectando sus necesidades básicas de higiene, vestuario, alimentación y salud, puede enfrentar penas de prisión de 4 a 8 años y multas de hasta 5 salarios mínimos legales vigentes. Este marco legal deja claro que el abandono no solo es un acto inhumano, sino también un delito penal.
Es fundamental que los bogotanos tomemos conciencia de que el abandono de los adultos mayores es una infracción grave tanto desde el punto de vista ético como legal.
La protección y dignificación de esta población deben ser prioridad para las autoridades y para la sociedad en general. Solo con un enfoque integral, que promueva el respeto, la solidaridad y la atención adecuada, podremos erradicar esta problemática y garantizar que nuestros mayores vivan con dignidad y respeto en sus últimos años.