El concejal del Partido de la U, Rubén Torrado, denunció un supuesto detrimento patrimonial que ascendería a 800 millones de pesos por sobrecostos en la compra de combos de pollo asado para los uniformados del ESMAD durante las manifestaciones de 2020 en Bogotá.
Estos sobrecostos se habrían hecho evidentes en el contrato 164 de 2020 del distrito, adjudicado en plena crisis financiera del país por causa de la Covid-19.
La denuncia de Torrado
De acuerdo con la denuncia que fue hecha pública por el concejal Rubén Torrado, el contrato 164 de 2020 tendría como finalidad la alimentación de los uniformados del ESMAD y la brigada XIII en el marco de las manifestaciones sociales del año 2020.
En él se destinaron inicialmente 5.033 millones de pesos para alimentos y bebidas, pero le fue adicionada la cifra de 2.516 millones de pesos, para un total de 7.549 millones de pesos en un plazo de 13 meses.
Los alimentos que se incluyeron en el contrato fueron hamburguesas, pechugas, sándwiches, jamón, lechona, tamales, almuerzos ejecutivos, empanadas, mantecados y combos de pollo asado.
Sin embargo, la polémica fue suscitada precisamente por estos combos.
Detrimento patrimonial por combos de pollo asado
Un combo de medio pollo asado, fue cotizado, aproximadamente en 17 mil pesos por parte del mismo concejal, que consultó en varios de los asaderos más reconocidos de la ciudad; mientras que en el contrato se destinan casi 25 mil pesos por un combo de medio pollo asado.
Este combo, que consta de cuatro presas de 390 gramos, dos papas saladas o dos arepas, una chocolatina y una gaseosa de 600 ml, habría sido cotizado con un sobrecosto de 7 mil pesos por combo.
Pero si se multiplica esa cifra por los 121.907 combos que fueron adquiridos, el sobrecosto se elevaría a 871 millones de pesos, lo que constituye un detrimento patrimonial significativo.
Según el concejal, solo se tuvieron en cuenta cinco cotizaciones para el contrato, dos de ellas superinfladas en precios, por lo que solicitó una investigación profunda a los organismos de control por tratarse de recursos públicos que pertenecen a los bogotanos.